lunes, 4 de febrero de 2008

La Gran Marcha

Está a punto de iniciar en toda Colombia (en otros continentes ya se realizó) la gran marcha en contra de las FARC, El Terrorismo, El Secuestro, La Violencia y a favor de La Paz y El Acuerdo Humanitario. No hay mucha claridad del por que de la marcha, viniendo a mi oficina el taxista que me trajo decía que el no saldría a marchar por que esta era una marcha para apoyar a las FARC y a Chavez.

Esta buena iniciativa nacida en facebook (se evidencia el poder de convocatoria de las redes sociales) de manos del sentir de ciudadanos del común y alentada por los medios de comunicación ha sufrido por el camino, políticos sacando provecho de la misma, opositores del gobierno de Uribe que no asisten por no tener ningún vínculo con el gobierno ni siquiera compartir la calle, terroristas como Salvatore Mancuso adhiriendose a la marcha y familiares de secuestrados pidiendo no asistir a la marcha por no sentirse representados, todos sacando provecho, al mismo nivel del que se lucra con la venta de camisetas y banderas durante estos días.

A esta iniciativa le faltó un buen posicionamiento para evitar todas las interpretaciones y especulaciones que hasta el momento se han dado, incluso, respetuosamente, los organizadores han debido pedir al gobierno mantenerse al margén de la marcha, por 2 razones, primero por que muchos colombianos no se sienten representados por el actual gobierno y segundo por mantenerla como un acto exclusivo de los ciudadanos que quisieran manifestar su repudio por los actos terristas que en Colombia se poducen a diario.

Personalmente, considero que las marchas no generan resultados, esta particularmente tiene un tinte de moda, se citan las marchas de España como ejemplo de civilización, se marcha por todo, se lleva a las calles lo que no tiene solución cercana, lo que es claro es que su valor radica en mostrar así sea por un instante lo que todos sabemos, que estamos cansados de la violencia, que a nadie le gustaría tener a un familiar secuestrado y que todos queremos ver a Colombia en paz. La esperanza es que esta marcha sea diferente y que vaya más allá de la convocatoria y la movilización, que algo pase, por aqui no pasa nada.

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