Ridículo

Es cierto que el calentamiento global, el efecto de la niña y demás condiciones, han afectado enormemente el clima y por eso, el tradicional Diciembre caluroso de Bogotá ha desaparecidio en los dos últimos años.

Difícilmente, estos evento climáticos traerán la navidad blanca, llena de nieve que tanto añoran los centros comerciales, es ridícula la cantidad de dinero que invierten en decoración decembrina, tapestes blancos simulando la nieve, toneladas de plástico que emulan el muérdago que solo se da en ciertos meridianos y no en el nuestro, sin contar con los gigantéscos osos polares y renos de peluche instalados en los corredores atestados de compradores. Querer simular una navidad invernal, es simplemente ridículo.

Entiendo y odio perfectamente los fines comerciales de la navidad, igual creo que es un excelente dinamizador para cerrar en alto el año y dar inicio a un nuevo ciclo económico y por que no, social. Hasta aquí, todo claro, pero creo que sin poner en riesgo las ventas algún centro comercial debería aprovechar y recrear una navidad latina, con muestras gratis de la comida que se sirven por estos días, adaptando o creando otra iconografía navideña, no más renos y más muñecos de año viejo. Creo que sin perder el elemento principal de la cristiandad alguién debería aprovechar la "navidad latina" como un elemento diferenciador que se conecta sentimentalmente con los compradores, nada más ajeno que un reno, me atrevo a decir que el 90% de los que visitan los centros comerciales en Colombia en su vida han visto nieve. Por estos días la colombianidad se encuentra a flor de piel, aprovechen, van a vender los mismo de todos los años y con seguridad van a ser diferentes, con seguridad van a hablar de ustedes.